miércoles, 15 de abril de 2009

De cháchara con mi paisano Juan Sánchez

Juan Sánchez es un erudito sobre la flora y fauna de Valdefuentes y su entorno. Los que, como yo humilde ignorante, piensan que nuestro pueblo está en un páramo sin interés no pueden estar más equivocados. De la conversación con mi paisano Juan Sánchez, que ni siquiera reside en Valdefuentes, se descubre el entorno dehesario valdefuenteño como una fuente impresionante de riqueza faunística y floral, que podría convertirse, en sí mismo, un objeto turístico de primer orden. No se descubre a nadie que precisamente por el paisaje en llano la práctica del senderimo o cicloturismo por las pistas, sesmos a través de las albarradas del Horcajo, el Rivero, Valdelagrulla, el Monte, los Rinconcillos, etc. se hace de lo más liviana lo que favorece la contemplación de la naturaleza en sus detalles, que es lo que lo hace bello y hermoso.
Un día fuimos a ver los caballos de primo Teo por la zona de Ambasrayas y descubrimos nuevos caminos. Para los que somos de Valdefuentes de origen pero criados fuera vemos con curiosidad este entorno prodigioso.
Mi paisano Juan Sánchez, cuando viene todos los días se va al campo con sus hijas que seguro saben más de flores y pájaros que muchos.
Le voy a pedir a Juan Sánchez que colabore en este blog y nos haga un pequeño 'cuaderno de campo' para que todos podamos salir por ahí y 'creer' que sabemos. Ahí es nada.

El Reloj de la antigua Audiencia

En cualquier pueblo los monumentos más o menos se repiten, cada cual con su singularidad, pero en todos hay una iglesia, una plaza mayor, en algún caso hay un rollo, en otros hay un convento y también castillos en la montaña. En Valdefuentes hay de todo menos castillo, que para eso tenemos el de Montánchez a menos de quince minutos.
Sin embargo, un monumento singular de los que se repite poco es el RELOJ de la antigua Audiencia. Sí es verdad que en muchos sitios hay relojes de pared, en exteriores, pero siempre en paños de otros monumentos (en Cáceres hay un reloj en la Iglesia de San Juan, por ejemplo). En Valdefuentes, el reloj es un edificio en sí mismo y decorado con esgrafiado, como no podía ser de otra manera.
Ahora bien, el paso del tiempo ha dejado mella en su fachada y ahora presenta un aspecto envejecido y triste. Una decidida actuación rehabilitatoria le daría un nuevo aspecto y sería un referente turístico y urbano tan importante como la Iglesia de Bienvenida, el Conventual de San Agustín, la excelsa Plaza Mayor, el Rollo, la Fuente y las fachadas de esgrafiado. Mi voto por su restauración, que me consta, está en la mente de muchos valdefuenteños.